No me entendáis mal. Es difícil dar con un titular que represente claramente lo que pienso sobre la nueva campaña publicitaria de Samsung, diseñada según Younghee Lee, la máxima responsable de marketing del fabricante coreano, para cambiar el foco de atención de la gente especialmente en los EE.UU., donde la gente está obsesionada con Apple. Lo más importante, tomárselo con humor.
El último anuncio, emitido durante los juegos de la Super Bowl, sigue la misma línea de los anteriores: un grupo de personas hace cola en una Apple Store para comprar el nuevo iPhone 4S mientras comentan con desánimo factores como que mantenga el mismo diseño del modelo anterior siempre sin mencionar directamente al iPhone o a Apple, pero en clara alusión a ambos. Todo son caras largas hasta que aparece en escena el usuario de un nuevo Samsung Galaxy Note de 5.3 pulgadas y todo se vuelve alegría e ilusión por las alucinantes características de este extraño terminal, demasiado grande para un teléfono, demasiado pequeño para un tableta.
Samsung apunta sus armas directamente a los fans de la manzana riéndose de los que hacen colas o esperan durante semanas para hacerse con un teléfono cuando en la tienda de enfrente puedes comprar cualquiera de sus terminales más avanzados, según ellos sin tantos problemas. Su objetivo es el mismo que el de la famosa campaña Ven a Mac de Apple, atraer a los usuarios de la competencia estableciendo una conexión emocional con la marca. El tiempo dirá si lo consiguen, pero no las tienen todas precisamente consigo.