No cabe duda que la relación de amor y odio que existía entre Apple y Samsung llega a su fin, pero todo resulta terminará casi a las buenas. La compañía de Cupertino ha entregado la producción de su próxima generación de chips supuesta mente llamado A7 que equiparán los futuros dispositivos iOS.
Cupertino cedió esta producción a la compañía Taiwán Semiconductor Manufacturing, lo que significa que Samsung deja de ser el principal productor de esos chips. Es evidente que esto va suponer fuertes pérdidas para la familia de Samsung, que se beneficia del enorme volumen de producción que exigía ser un distribuidor de los chips diseñados por Apple.
Aumento de producción
Las fuentes añaden que el fabricante intentará paliar estas pérdidas comercializando un aumento de producción de componentes que utiliza la compañía Nvidia, por medio esto esperará que las ventas de sus Galaxy sean buenas tal y como lo suponen.
Era irónico observar cómo Apple aplastaba legalmente a Samsung por un lado, pero al mismo tiempo se llevaba bien con ella para poder sacar beneficio mutuo creando chips. En este caso se ve como una compañía siempre aprovechaba debilidades para atacar a la otra empresa a la mínima oportunidad.
Cabe destacar que estos tratos de producción suelen estar pactados y programados adecuadamente, por lo que se cree que no pueda implicar retrasos en la presentación de nuevos chips de Apple. Ahora sólo queda esperar nuevas novedades importantes para junio en el evento WWDC de San Francisco.